¿Qué son?
Con el término trastornos del comportamiento entendemos toda una serie de trastornos que afectan la actitud de un sujeto en particular.
Trastornos como:
- Dificultad para manejar las propias acciones y emociones;
- Incapacidad para conformar sus emociones o comportamientos en relación con el medio ambiente;
- Baja capacidad para respetar o tomar en consideración las decisiones de los demás;
- Deseo de sobresalir sobre todo y sobre todos;
- Comportamiento agresivo, nerviosismo, ira.
Según datos estadísticos, los trastornos de conducta son más comunes en hombres que en mujeres y se asocian con síntomas más evidentes como la depresión y la ansiedad.
Causas
Hay varias causas detrás del desarrollo de los trastornos del comportamiento:
- Familiaridad, por lo tanto, la presencia de más casos en la familia;
- Disfunciones hormonales como cortisol bajo y testosterona alta;
- Alteración en la síntesis de neurotransmisores como dopamina, noradrenalina y serotonina;
- Desnutrición;
- Abuso de drogas o alcohol;
- Exposición a toxinas;
- Degradación social.
Clasificación
Tenemos varias clasificaciones de los trastornos del comportamiento:
- Trastorno paranoide, donde el sujeto ve las opiniones o actitudes de los demás como una amenaza continua;
- Trastorno esquizoide, donde el paciente está deprimido, retraído, solo, inmerso en sus pensamientos;
- Trastorno esquizotípico, marcado por un patrón consistente de intenso malestar con las relaciones;
- Trastorno antisocial donde el paciente se encuentra en continuo conflicto interno e ignora todo lo que caracteriza su contexto social;
- Trastorno límite, en el que el paciente se siente continuamente incómodo con la gente;
- Trastorno narcisista, donde el paciente tiene una fuerte autoestima, es elogiado constantemente y siempre quiere ser el centro de atención;
- Trastorno por evitación, donde el paciente siempre se aísla de todo el contexto social;
- trastorno dependiente, en el que el paciente no puede tomar decisiones pero confía en que otros lo hagan;
- Trastorno obsesivo-compulsivo, donde el paciente siempre apunta a la perfección de sus acciones, sin estar nunca satisfecho.
Síntomas
Los trastornos del comportamiento presentan una amplia gama de manifestaciones sintomáticas:
- Fluctuaciones extremas en el estado de ánimo;
- Trastornos de la alimentación, como la bulimia o la anorexia;
- Devaluación personal;
- Ira continua;
- Conducción temeraria;
- Abuso de alcohol o drogas;
- Comportamientos suicidas;
- Autolesiones;
- Sentimientos de vacío y desorientación;
- Pensamientos paranoicos.
Diagnóstico
El diagnóstico de la presencia de trastornos de conducta se encomienda a figuras expertas como psicólogos o neuropsiquiatras. Tras una visita, anamnesis y evaluación conductual del paciente, el especialista puede confirmar el tipo de trastorno manifestado.
Tratamiento
La principal cura para los trastornos del comportamiento es sin duda la psicoterapia, con figuras especializadas como psicólogos o psiquiatras.
La primera etapa consiste en tratar al paciente con psicoterapia y entrevistas asociadas, pero en casos crónicos y severos, el especialista puede asociar una terapia farmacológica.
Los principales medicamentos prescritos como cura para los trastornos del comportamiento son los siguientes:
- Antipsicóticos, que actúan sobre el reequilibrio de las disfunciones de la síntesis de neurotransmisores, en el caso de esquizofrenia o trastornos depresivos y crónicos;
- Ansiolíticos recetados para aliviar la ansiedad o los ataques de pánico;
- Antidepresivos, prescritos como cura para aliviar la tristeza crónica y las autolesiones.
Estilo de vida
Simples interacciones pueden mejorar o prevenir el desarrollo de estos trastornos:
- Obtenga apoyo y comprensión de amigos o familiares;
- Solicitar terapia familiar;
- Realizar actividades sociales;
- Evite pasar demasiadas horas en el interior;
- Evite la adicción a los videojuegos;
- Evite la sobreexposición a la computadora o la televisión;
- Leer y cultivar nuevos intereses;
- Participar en actividad física;
- Pintar;
- Escuchar música.
Dieta
Una nutrición adecuada puede ayudar a tratar cualquier forma de trastorno del comportamiento. Ciertamente, una dieta basada en comida basura, rica en aditivos, azúcares simples y conservantes químicos, no es la ideal.
Es absolutamente necesario convertirse a un estilo de vida saludable, natural y orgánico.
Seguro que no pueden faltar todas las vitaminas del complejo B, imprescindibles para mejorar el funcionamiento y el rendimiento cerebral. La más importante es la vitamina B12, que se prescribe para combatir el trastorno por déficit de atención.
El magnesio también es importante para la prevención y el tratamiento de trastornos del comportamiento, ya que estudios científicos demuestran que su deficiencia provoca irritabilidad y nerviosismo.
Estudios científicos demuestran que los ácidos grasos omega-3, prescritos a pacientes que padecen trastornos del comportamiento, mejoran sus síntomas, ya que los omega-3 tienen un efecto neurotrófico, es decir, regeneran las neuronas.