¿Qué es?
Por el término fatiga nos referimos a una condición fisiopatológica, muy común entre las personas, por así decirlo en la agenda.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud lo reconoce hoy en el registro de patologías, aunque el diagnóstico y las causas todavía son difíciles de interpretar. Podemos definir la fatiga como una condición fisiopatológica que afecta a todos los niños, adolescentes, mujeres y hombres adultos, ancianos. Amas de casa o mujeres de carrera, niños desnutridos, adolescentes dedicados al estudio, hombres estresados por el trabajo, ancianos por la edad, todos pueden sentirse fatigados.
Es una patología que no debe subestimarse, hasta el punto de conducir al aislamiento social del paciente en casos crónicos.
Síntomas
La fatiga es una patología asociada a síntomas muy heterogéneos que varían de una persona a otra:
- Taquicardia
- Trastornos del sueño como insomnio y apnea del sueño.
- Migraña
- Dolores musculares o calambres
- Fatiga digestiva o úlcera en casos severos
- Calambres en el estómago
- Colitis
- Meteorismo
- Aerofagia
- Diarrea o estreñimiento
- Aburrimiento y cambios de humor
- Irritabilidad
- Cambio de voz
- Trastornos de la glándula tiroides
- Pérdida de peso
- Pérdida de apetito
- Confusión mental
- Cambios en el ciclo menstrual en las mujeres.
- Disminución de las defensas inmunitarias
Causas
Con los mismos síntomas, las causas también pueden ser muy heterogéneas:
- Estrés
- Preocupaciones
- Ansiedad
- Depresión
- Insomnio
- Problemas de peso como delgadez excesiva y obesidad
- Diabetes
- Anemia
- Infecciones
- inflamaciones
- El embarazo
- Amamantamiento
- Intolerancias y alergias alimentarias.
- Deficiencias nutricionales
- Dietas ricas en grasas saturadas
- Disbiosis
- Tabaquismo
- Alcohol
- Medicamentos como las cortisonas
Diagnóstico
El diagnóstico de fatiga lo realiza un especialista a través de un examen visual y luego analizando la presencia de condiciones indicativas como insomnio, apnea del sueño, trastornos de la alimentación, tabaquismo o abuso de alcohol, uso de drogas depresivas. Por supuesto, se pueden realizar pruebas diagnósticas, como hemogramas, análisis de tiroides y análisis bacteriológicos o virales, para ayudar al diagnóstico.
Remedios naturales
Existen varias plantas que ayudan a mejorar el cansancio tanto físico como mental:
- El ginseng reduce la percepción de fatiga y tiene una acción energizante.
- El fruto del acai tiene una acción energizante y es rico en vitaminas y minerales.
- La rodiola ayuda a combatir el insomnio y los estados de nerviosismo o depresión.
- Schisandra es una planta altamente energizante con una fuerte acción antioxidante.
- Las semillas de abedul mejoran mucho el rendimiento cerebral, son recomendables para todos los alumnos que padezcan astenia mental.
- El aceite esencial de Tomillo tiene una acción trófica para las neuronas, mejora la memoria y la actividad cerebral.
- El aceite esencial de jengibre tiene una acción energizante y mejora la memoria cerebral.
- El aceite esencial de romero tiene una acción antiinflamatoria para las neuronas, es excelente para personas fatigadas y estresadas, también tiene una acción cardiotónica y por lo tanto excelente para quienes sufren de taquicardia o hipertensión.
Dieta
Las dietas que contienen una variedad de alimentos frescos y ricos en nutrientes pueden ayudar a reducir la sensación de fatiga.
Lo más importante es que los alimentos sean frescos y orgánicos, no envasados y congelados, para mantener intactas las propiedades nutricionales, especialmente en cuanto a vitaminas y sales minerales.
Por tanto, es recomendable eliminar de la dieta todos los productos envasados, enriquecidos con aditivos alimentarios, azúcares simples, disolventes o pesticidas que puedan entorpecer la capacidad de desintoxicación del organismo.
Por tanto, el paciente debe seguir la clásica dieta mediterránea, rica en cereales integrales, legumbres, pescado, aceite de oliva virgen extra, verduras y frutas ecológicas.
Una dieta caracterizada por alimentos ricos en magnesio, como el chocolate negro, frutas secas como nueces, almendras y cacahuetes, verduras de hoja verde oscuro es esencial.
Además, es recomendable a través de la nutrición mantener ciertos parámetros clínicos en la homeostasis como la glucemia, la actividad hepática y la flora bacteriana intestinal.
En cuanto al azúcar en la sangre, ciertamente debe permanecer dentro de los valores fisiológicos, para evitar la alternancia de picos de hipoglucemia e hiperglucemia, en la base de la fatiga mental y física.
El hígado es vital para la desintoxicación y destrucción de sustancias endógenas y exógenas nocivas para el organismo. Si falla el proceso de desintoxicación del hígado, se agrava el cansancio físico.
Para la flora bacteriana intestinal, es recomendable erradicar o prevenir las condiciones disbióticas, ya que estas últimas aumentan la permeabilidad intestinal, dando como resultado el paso de toxinas y desechos metabólicos del intestino a la sangre. Recordamos que la disbiosis es provocada por una mala alimentación e intolerancias alimentarias, reequilibrar la flora bacteriana intestinal mejorará el rendimiento mental, metabólico e inmunológico.