Epilepsia

¿Qué es?

La epilepsia es una enfermedad a largo plazo que provoca convulsiones repetidas debido a señales eléctricas anormales producidas por células cerebrales dañadas, lo que provoca convulsiones, comportamientos inusuales y pérdida del conocimiento.
La zona del cerebro en la que se originan las descargas eléctricas se denomina foco epileptógeno. El foco epileptogénico puede estar inactivo durante mucho tiempo, pero cuando la actividad de estas neuronas prevalece sobre el resto de las demás, comienzan a aparecer los síntomas típicos de la enfermedad.

Clasificación

Hay diferentes tipos de epilepsia.
Las convulsiones focales también se denominan convulsiones parciales, ya que comienzan en un área del cerebro. Pueden ser causados ​​por cualquier tipo de lesión focal que deje marañas cicatriciales y se dividen en:

  • Las convulsiones parciales simples son una forma de convulsión en la que una persona no pierde el conocimiento, con hormigueo o espasmos en las extremidades superiores;
  • Convulsiones sensoriales, caracterizadas por alucinaciones y cambios en cualquiera de los cinco sentidos;
  • Tanto en las convulsiones simples como en las sensoriales, el paciente puede mirar al vacío durante un largo período de tiempo y puede experimentar dificultad para moverse o tragar.

Las convulsiones generalizadas afectan ambos lados del cerebro o grupos de células en ambos lados del cerebro al mismo tiempo. Estas convulsiones se dividen en otras clases:

  • Las convulsiones tónicas afectan los músculos de las piernas, los brazos y la espalda y pueden hacer que el paciente caiga al suelo;
  • Las crisis de ausencia son crisis breves durante las cuales el paciente no responde. Generalmente se ven en niños entre 4 y 12 años de edad;
  • Las convulsiones mioclónicas consisten en sacudidas repentinas del cuerpo o de las extremidades que pueden afectar los brazos, la cabeza y el cuello;
  • Las convulsiones tónico-clónicas son las formas más graves de epilepsia. Se caracterizan por convulsiones persistentes, muy fuertes y provocan pérdida del conocimiento e incontinencia urinaria.

Causas

La epilepsia primaria o idiopática tiene causa o mecanismo desconocido de aparente origen espontáneo.
La epilepsia secundaria puede ser causada por:

  • Trastornos del desarrollo, como el autismo;
  • Estrés fetal, como hipoxia, desnutrición;
  • Enfermedades infecciosas con meningitis;
  • Trauma de la cabeza;
  • Factores genéticos.

Síntomas

Dado que la epilepsia es una condición patológica que afecta el cerebro, los pacientes pueden experimentar:

  • Convulsiones severas;
  • Pérdida de consciencia;
  • Temblores de piernas y brazos;
  • Rigidez de los músculos.

Diagnóstico

Existen varias pruebas para diagnosticar la epilepsia y determinar la causa de las convulsiones:

  • Un examen neurológico es una herramienta de evaluación para determinar la función neurológica de un paciente;
  • Un examen neuropsicológico evalúa funciones cerebrales como la memoria, la atención, las habilidades del lenguaje y las habilidades para resolver problemas;
  • Un análisis de sangre evalúa enfermedades infecciosas o predisposiciones genéticas;
  • Un electroencefalograma es la prueba más utilizada para diagnosticar la epilepsia en niños;
  • Una tomografía computarizada puede detectar tumores cerebrales que podrían causar daño neuronal.

Tratamiento

La epilepsia se trata mediante el uso de medicamentos antiepilépticos que pueden ayudar a la mayoría de las personas con epilepsia a tener menos convulsiones o dejar de tener convulsiones por completo. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios como mareos, somnolencia, lentitud mental, fatiga, pérdida de peso, disminución de la densidad mineral ósea, erupciones en la piel, pérdida de memoria y depresión.
En algunos casos, se usa cirugía para implantar un estimulador del nervio vago para estimular el nervio vago. Esto ayuda a prevenir o acortar la duración de las convulsiones.

Dieta

La evidencia muestra que la dieta cetogénica y sus variantes son una buena alternativa para los pacientes con epilepsia farmacorresistentes no quirúrgicos de cualquier edad.
Los cuerpos cetónicos pueden alterar la actividad neuronal y proteger contra las convulsiones.
El régimen cetogénico es muy selectivo y específico. Para que el cuerpo desencadene una condición de cetosis, todas las formas de carbohidratos, tanto simples como complejos, como pan, pasta, arroz, galletas, todas las formas de cereales, frutas, legumbres, patatas y zanahorias, deben eliminarse del cuerpo.

La mayoría de los planes cetogénicos permiten alimentos ricos en proteínas, así como fuentes de grasas no saturadas:

  • Leche baja en grasa;
  • Quesos magros y productos lácteos;
  • carnes blancas y pescados;
  • Huevo;
  • Chocolate extra oscuro;
  • Frutos secos como almendras, nueces y anacardos;
  • Aceite de oliva virgen extra;
  • Verduras como hinojo, lechuga, tomate, rúcula, espinacas, calabacín, champiñones. Se deben limitar las verduras con alto contenido en fibra como la col, el brócoli, el brócoli de nabo, la remolacha o la escarola;
  • Es importante eliminar el vinagre, el vino y la cerveza.