¿Qué es?
Dismenorrea es el término que se usa para describir períodos muy dolorosos. Lo reportan con mayor frecuencia mujeres en edad fértil, fumadoras o cuyas madres o hermanas ya padezcan esta afección.
Causas
La dismenorrea primaria es el nombre que se le da a los cólicos menstruales recurrentes que no se deben a otras enfermedades. La dismenorrea secundaria significa que hay otra afección involucrada.
Las principales patologías que pueden causar dismenorrea secundaria son las siguientes:
- Endometriosis;
- Adenomiosis;
- Fibras uterinas;
- Estenosis o infecciones cervicales.
Síntomas
Los síntomas de la dismenorrea son muy característicos y comunes:
- Calambres y dolor abdominal inferior;
- Episodios diarreicos;
- Náuseas;
- vómitos;
- Mareo;
- Dolor de cabeza;
- Falta de apetito;
- Sudoración intensa.
En general, el dolor suele durar de 12 a 72 horas.
Diagnóstico
Para diagnosticar la dismenorrea, su proveedor de atención médica evaluará su historial médico y le hará un examen físico y pélvico completo. Se puede ordenar un examen de ultrasonido ginecológico para evaluar probables anomalías del sistema reproductivo.
Terapia
En la terapia farmacológica, los AINE parecen ser un tratamiento muy eficaz para la dismenorrea. Además, el uso de píldoras anticonceptivas orales suprime la ovulación, lo que podría resultar en una reducción de la dismenorrea. Aunque muy a menudo el magnesio podría ser muy útil, ya que funciona para calmar los síntomas físicos al relajar los músculos lisos del útero y reducir las prostaglandinas que causan el dolor menstrual.
Remedios de hierbas
Existen varios remedios naturales con propiedades antiespasmódicas, teniendo la capacidad de aliviar los espasmos en los órganos pélvicos teniendo la capacidad. Hay plantas que tienen la capacidad de producir prostaglandinas, estimulando las contracciones uterinas.
Las plantas más importantes son:
- La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas sobre los músculos lisos del útero;
- La milenrama puede relajar el músculo liso del intestino y el útero, lo que puede aliviar los cólicos estomacales y menstruales. También parece ser útil para reducir los síntomas de la fase premenstrual, como el nerviosismo, la irritabilidad, el agotamiento, los cambios de humor y la fatiga;
- La caléndula también se puede utilizar como ducha vaginal, gracias a sus propiedades antibacterianas. También aumenta el flujo menstrual en caso de que sea escaso;
- Agnycastus tiene propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias. Es excelente para mitigar todos los síntomas asociados a la fase premenstrual como irritabilidad, nerviosismo, fatiga y dolores de cabeza;
- La salvia tiene acción estrogénica, y es excelente para aliviar el dolor en la fase premenstrual y menstrual.
- El aceite de onagra o de borraja está indicado en caso de mastalgia, o dolor mamario intenso propio de la fase premenstrual;
- La frambuesa ayuda a regular el raxis hipotálamo-hipófisis-gonadal. Es excelente para los desequilibrios hormonales en las mujeres.
Dieta
La dismenorrea se puede tratar con una dieta específica. A partir de los 15 días anteriores al ciclo menstrual se seguirá la siguiente recomendación:
- Evite los azúcares simples y las grasas saturadas que tienen acción proinflamatoria;
- Reduzca la carne blanca, como aves o pavo, tratada con estrógeno;
- Enriquece tu dieta con alimentos ricos en magnesio como guisantes, almendras, nueces, anacardos y cacao oscuro.
Durante el ciclo menstrual es muy importante incluir en la dieta alimentos con acción relajante y antiinflamatoria, como judías verdes, patatas hervidas, cereales integrales, calabacín, remolacha, espinacas, carnes rojas de cortes magros, legumbres, huevos ecológicos. , pescado azul fresco.
Pero la principal recomendación durante el período menstrual es utilizar productos frescos y no congelados, como carnes, pescados, verduras y legumbres, con el fin de equilibrar las pérdidas de sales minerales y agua que se producen a causa del flujo menstrual.
Además también es importante tratar la flora bacteriana, con el uso de probióticos, alimentos con acción probiótica, como cereales integrales, fibra, miso, natto, kéfir o yogur blanco desnatado sin azúcares añadidos. Porque, a largo plazo, una condición de disbiosis y una dieta baja en fibra pueden conducir a un desequilibrio hormonal, especialmente en el sexo femenino.