Depresión

¿Qué es?

La depresión es un trastorno mental muy común. En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales se clasifica como una patología del estado de ánimo, o asociada a cambios de humor fuertes y severos.
El estado de ánimo se considera como un conjunto de sentimientos persistentes asociados con estados evaluativos y cognitivos que influyen en todas las evaluaciones, sentimientos y acciones futuras. Los síntomas asociados con la depresión son muy característicos y comunes entre muchos pacientes.

Clasificación

La depresión se puede clasificar en diferentes tipos, dependiendo de sus causas y síntomas:

  • Depresión unipolar, asociada a problemas depresivos y de ansiedad, a trastornos distímicos, es decir, alteraciones del estado de ánimo caracterizadas por la alternancia abrupta de períodos positivos con períodos completamente negativos, o depresión de trastorno no especificado, caracterizada por estados momentáneos o transitorios, como la fase premenstrual.
  • Depresión bipolar, caracterizada por estados hipomaníacos, manía y fuertes trastornos de personalidad.

La principal diferencia entre los dos es que la depresión es unipolar, lo que significa que no hay períodos de estado de ánimo anormalmente elevado, mientras que el trastorno bipolar incluye síntomas de manía.

Síntomas

Los síntomas asociados con la depresión también se dividen en varias clases:

  • Los síntomas cognitivos incluyen disfunción ejecutiva, problemas de aprendizaje y memoria, atención y concentración reducidas y velocidad de procesamiento más baja;
  • Síntomas afectivos como sentimientos de tristeza, llanto, vacío o desesperanza, disminución del deseo sexual;
  • Síntomas motivacionales como agotamiento, fatiga, debilidad física y mental, abandono total y ausencia de cualquier forma de actividad física;
  • Síntomas conductuales. Dependiendo del caso concreto, podemos tener inapetencia o sensación continua de apetito, satisfacción emocional, trastornos del sueño como insomnio, hipersomnia y apnea obstructiva del sueño;
  • Síntomas físicos como dolor de cabeza, taquicardia, dolor muscular, óseo, articular, alternando estreñimiento o diarrea, dolor de cabeza, confusión mental.

Causas

Las causas de la depresión pueden ser ambientales, genéticas, emocionales o psicológicas:

  • Factores genéticos: una historia familiar positiva es el factor de riesgo más importante para desarrollar un trastorno depresivo
  • Factores ambientales: diferentes condiciones ambientales se han asociado con diferentes tipos de depresión. Degradación social, pobreza, baja escolaridad, trauma, abuso sexual, duelo reciente y recurrente, desempleo, divorcio, presencia de enfermedad grave, aislamiento social, acoso escolar o laboral.
  • Factores psicológicos: incluyen las predisposiciones individuales, el pesimismo, la baja autoestima, la tendencia a la autocrítica, el estado de sufrimiento continuo, el nacimiento de un hijo no deseado, la jubilación, el envejecimiento o la llegada de la adolescencia.

Diagnóstico

El diagnóstico de depresión se realiza a través de una visita realizada por especialistas como neurólogos, psiquiatras o psicólogos. Cuando la presencia de síntomas tales como infelicidad, sensación de opresión, falta de apetito, trastornos del sueño, pesimismo, disminución de la concentración, fatiga crónica, sentimientos de fracaso e impotencia y bajo estado de ánimo, tendencias suicidas y comportamiento auto agresivo, durante al menos un mes , confirma el diagnóstico.

Terapia

En casos severos, la terapia para la depresión es farmacológica. Los medicamentos recetados son antidepresivos.
Estos fármacos modifican la secreción de neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, implicados en la regulación del estado de ánimo.
Entre los antidepresivos que aumentan la secreción de serotonina, con el fin de mejorar el estado de ánimo del paciente, tenemos citalopram, fluoxetina y sertralina.
El efecto de estos medicamentos difiere de un paciente a otro, pero es importante que los pacientes que toman estos medicamentos sigan una dieta específica y eviten la tiramina, una amina traza presente en varios quesos, productos envasados, encurtidos y vino. De hecho, la tiramina, junto con los antidepresivos, provoca un aumento significativo de la presión arterial.
Además, como todos los demás tipos de medicamentos, los antidepresivos tienen efectos secundarios a largo plazo, como dolores de cabeza, taquicardia, disfunción eréctil, disminución del deseo sexual, sequedad de boca, estreñimiento, somnolencia y agrandamiento de la próstata en los hombres.
Hay que decir y recalcar que los casos de depresión crónica y grave solo pueden tratarse farmacológicamente, mientras que los casos leves y moderados también pueden tratarse con fitoterapia.
Existen varias plantas que están indicadas como cura y prevención de la depresión:

  • Reishi es un hongo excelente para combatir la fatiga crónica y el mal humor;
  • La infusión de violeta es útil para combatir la tristeza y los estados de ansiedad;
  • La hierba de San Juan puede beneficiar el sueño al ayudar a regular el estado de ánimo y al aumentar la producción de la hormona del sueño del cuerpo, la melatonina;
  • Las flores de manzanilla o las semillas de anís reducen la sensación de opresión, propia de los pacientes deprimidos;
  • La Tintura Madre de Verbena Officinalis reduce la ansiedad y los ataques de pánico.

Recomendaciones dietéticas

La dieta para tratar la depresión debe incluir alimentos ricos en vitamina B, con efectos positivos sobre el rendimiento, la memoria y el antienvejecimiento neuronal:

  • La vitamina B1 o tiamina, cumple importantes funciones para la actividad de las neuronas. Está presente en avena, almendras, nueces, cereales integrales, trigo, habas y maíz;
  • La vitamina B3 o niacina, utilizada a menudo como cura para los trastornos mentales, está presente en el hígado de pollo, cerdo o caballo, el salmón, el atún, la caballa o el salvado de trigo;
  • La vitamina B6 o piridoxina está presente en las semillas de girasol, el apio, la leche y derivados y los huevos.