¿Qué es?
La colitis es una enfermedad digestiva crónica caracterizada por, asociada a hábitos intestinales alterados (estreñimiento, diarrea) y calambres abdominales intermitentes.
La colitis se considera un trastorno gastrointestinal del intestino grueso, también conocido como colon. Está muy extendida entre el grupo de edad entre 20 y 40 años. Puede haber diferentes causas que lleven a la colitis, conductas alimentarias y estilo de vida poco saludables, predisposición genética y factores emocionales.
El colon es el extremo terminal del sistema digestivo, donde se absorbe el agua y el material de desecho más seco se compacta en heces.
El estrés es uno de los factores que contribuyen a un brote de colitis. A nivel de la mucosa intestinal existen terminaciones nerviosas, que responden a neurotransmisores cerebrales que aumentan el peristaltismo intestinal.
En pacientes que padecen colitis, estas terminaciones nerviosas pueden ser mucho más sensibles a los estímulos inducidos por los neurotransmisores. Muy a menudo, el estrés, la ira, los cambios emocionales pueden agravar en gran medida los síntomas de la colitis.
Causas
El desarrollo y el curso de la colitis se ven afectados por varios factores:
- Disbiosis intestinal;
- Parasitosis intestinal;
- Estrés psicofísico;
- Ciclo menstrual, ya que el intestino es muy sensible al efecto de las hormonas sexuales femeninas;
- Dieta baja en agua y fibra, rica en grasas saturadas y alimentos de origen animal;
- Intolerancias alimentarias.
Síntomas
Los principales síntomas asociados con la colitis son:
- Hinchazón abdominal, aerofagia y meteorismo;
- Moco en las heces;
- Dolor y calambres abdominales;
- Gas excesivo;
- Alternancia de estreñimiento y diarrea;
- Inquietud.
Ante la presencia de síntomas más graves como sangrado al defecar, anemia, pérdida de peso o fiebre alta, el paciente debe acudir obligatoriamente a un gastroenterólogo.
Diagnóstico
- En primer lugar, para llegar a un diagnóstico de colitis, el paciente debe informar con precisión los síntomas al médico competente. El médico debe ser bueno para comprender si la colitis puede derivar de un estado psicoemocional del paciente.
- Muy a menudo, la colitis se asocia con intolerancia a la lactosa. De hecho, la deficiencia de la enzima lactasa no permite la digestión normal de la lactosa y, en consecuencia, este azúcar se traslada al colon en lugar de ser procesado y absorbido. Esto provocará una alta producción de gases intestinales, dolor abdominal, alternancia entre estreñimiento y diarrea. La intolerancia a la lactosa se puede diagnosticar con una prueba genética o con una prueba de aliento.
- Una alergia a la caseína, que ocurre cuando su cuerpo identifica erróneamente a la caseína como una amenaza para su cuerpo, puede provocar síntomas de colitis.
- La enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten causan síntomas similares a la colitis. La enfermedad celíaca se puede diagnosticar con pruebas genéticas o la búsqueda de anticuerpos específicos en la sangre, mientras que la sensibilidad al gluten solo se puede diagnosticar con pruebas genéticas.
- Los estudios científicos muestran que las mujeres que sufren de endometriosis son más propensas a la colitis.
- En caso de síntomas severos, intensos y continuos, se puede realizar una radiografía de colon o una colonoscopia.
Medicamentos
Dependiendo de la causa, los antidepresivos o antiespasmódicos de la colitis son los principales medicamentos utilizados para tratar la colitis ulcerosa. En las etapas agudas de la enfermedad, también se prescriben antisépticos intestinales y medicamentos antidiarreicos específicos.
Dieta
Incluso una dieta desequilibrada puede aumentar los síntomas de la colitis.
Las principales reglas de una dieta para el tratamiento de la colitis son las siguientes:
- Evitar cualquier tipo de alimento con acciones corrosivas e irritantes para las mucosas. Por lo tanto, la fritura, la cocción prolongada, la parrilla, deben quedar absolutamente excluidas.
- En su lugar, se recomienda cocinar al vapor, hervir pescado y verduras, cocinar en microondas.
- Reducir el consumo de alcohol, café, sal, especias picantes, bebidas carbonatadas, leche y derivados, legumbres con cáscara, frutos secos, productos envasados con sacarina, aspartamo, sorbitol, grasas saturadas e hidrogenadas.
- Preferir carnes y pescados magros, legumbres en puré o sin cáscara, huevos, quesos y lácteos, con una frecuencia máxima de una vez por semana, frutas y verduras preferiblemente sin semillas.
- Existen algunos remedios naturales que suelen aliviar en gran medida los síntomas asociados a la colitis, como el té de hinojo, la alholva, la malva o la decocción de hojas de arándanos.