¿Qué es?
El término ansiedad proviene del latín angĕre, que significa apretar, y es un sentimiento totalmente desagradable, doloroso y muy común en las personas.
Sin embargo, se debe hacer una distinción entre la ansiedad normal y la ansiedad patológica. La ansiedad normal se considera una respuesta adaptativa a la posible presencia de peligro.
En cambio, la ansiedad patológica no es esporádica, sino que está presente casi a diario en la vida de una persona en particular, condicionando incluso su vida social, con sentimientos y sensaciones completamente desagradables, paranoia, estrés, trastornos del estado de ánimo, incertidumbre en el futuro y aislamiento social. Muy a menudo, la ansiedad patológica está relacionada con otras patologías como la demencia, la esquizofrenia, la depresión y los trastornos de la personalidad.
Causas
La ansiedad es una condición «patológica» con causas multifactoriales. Puede tener causas hereditarias, biológicas e inconscientes.
- Factores hereditarios: Los estudios científicos muestran que alrededor del 50% de las personas que sufren de ansiedad tienen un familiar con una condición similar.
- Factores biológicos: estudios científicos demuestran que la ansiedad puede ser causada por alteraciones en la síntesis de neurotransmisores, como una producción excesiva de norepinefrina, una hormona del estrés, o una producción baja de serotonina, la hormona del bienestar.
- Factores inconscientes: según los estudios realizados por Freud, el padre del psicoanálisis, la ansiedad es la expresión sintomática del conflicto emocional interno que se produce cuando una persona reprime experiencias, sentimientos o impulsos demasiado amenazantes o perturbadores para vivir con ellos.
Síntomas
Los síntomas asociados a la ansiedad están relacionados con el sistema nervioso autónomo, es decir, aquello que no está bajo el control de nuestra voluntad. Los síntomas se pueden clasificar en generales, psicológicos y neurodegenerativos.
- Los síntomas generales incluyen: ansiedad, miedo a morir, miedo al peligro inminente, irritabilidad, dificultad para tragar o digerir, despersonalización, desrealización, trastornos del sueño y del estado de ánimo.
- Los síntomas psicológicos incluyen: actitud negativa y pesimista, incapacidad para relajarse, tensión interna, pérdida de control y sensación de volverse loco, evitación e inquietud.
- Los síntomas neurovegetativos incluyen: dificultad para respirar, sensación de opresión, disnea, aturdimiento, dolor torácico, mareos, desmayos, diarrea, micción frecuente, temblores, sequedad de boca, taquicardia, tensión muscular, dificultad para tragar y sensación de globo.
Remedios naturales para la ansiedad
Existen varios remedios naturales, que si se utilizan con el tiempo, pueden aliviar los síntomas asociados a la ansiedad:
- El té verde es rico en una sustancia llamada teanina con acción calmante a nivel cerebral;
- El lúpulo tiene propiedades calmantes, pero debido a su sabor amargo, rara vez se usa como bebida, quizás para hacerlo más agradable, se puede asociar con menta o manzanilla;
- El toronjil, también conocido con el término citronela, tiene acciones espasmolíticas y es excelente para tratar el insomnio.
- La lavanda tiene acciones calmantes y antiinflamatorias, pero en los últimos años, los estudios también han demostrado un efecto calmante y relajante sobre el sistema nervioso.