Afta

¿Qué es?

Las aftas, también conocidas como llagas en la boca o aftas, coloquialmente, es una condición común que puede afectar a muchas personas en algún momento de sus vidas. Estas llagas pueden aparecer en los tejidos blandos de la boca, incluidos los labios, las mejillas, las encías, la lengua, el suelo y el paladar.
A veces, en casos severos, comer se vuelve casi imposible y lo poco que intentas ingerir se vuelve muy doloroso.
Las lesiones pueden aparecer en el interior de la mucosa bucal o en toda la superficie de la lengua. Las llagas en la boca pueden afectar a todas las personas, de todas las edades, tanto hombres como mujeres.
Las aftas no son contagiosas y no deben confundirse con la estomatitis herpética. Esto, de hecho, es altamente contagioso y se transmite por contacto directo con secreciones y lesiones orales infectadas.

Características

Desde un punto de vista morfológico, las aftas bucales tienen una forma redondeada asociada a un color blanco amarillento, rodeada por un borde rojo.
Unos días después del inicio, pueden romperse y ser extremadamente dolorosos.

Causas

Son muchas las causas que predisponen a la aparición de las aftas bucales:

  • Predisposición genética y antecedentes familiares;
  • Alergias;
  • Cambios hormonales propios del período premenstrual en la mujer;
  • Daño traumático en la cavidad bucal como cepillarse los dientes con violencia o morderse la lengua con frecuencia;
  • Falta de nutrientes esenciales como vitaminas y minerales;
  • Mala higiene bucal
  • Estrés;
  • Una dieta rica en alcohol, alimentos picantes y grasos y alimentos acidificantes.

Síntomas

Los síntomas asociados a la aparición de las aftas bucales son diferentes, pero muy característicos:

  • Hormigueo de la lengua;
  • Ardor extendido por toda la cavidad bucal;
  • Prurito generalizado en toda la cavidad oral;
  • Formación de vesículas, lesiones edematosas y dolorosas;
  • Fiebre o ganglios linfáticos inflamados en casos graves
  • Dificultades para tragar
  • Desnutrición;
  • Deshidración;
  • Inflamación crónica de la lengua o glositis.

Diagnóstico

Las aftas generalmente se pueden diagnosticar con un simple examen visual.
Solo en los casos en los que puedan presentarse síntomas más graves, como fiebre o inflamación de los ganglios linfáticos, el especialista puede combinar pruebas más específicas, como biopsia o análisis de sangre para virus.

Tratamiento

La persistencia de las lesiones en la cavidad bucal dura unos pocos días, en los casos más críticos puede extenderse a unas pocas semanas.
Para limitar la inflamación y el dolor se pueden utilizar sprays o geles con acción emoliente, calmante y cicatrizante, excelentes son los basados ​​en ácido hialurónico o aloe vera.
En casos severos, donde también hay aparición de fiebre alta e inflamación de los ganglios linfáticos, se realiza una terapia farmacológica con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y cortisonas.

Remedios naturales

  • Es necesario utilizar enjuagues bucales no agresivos, ricos en hierbas calmantes y sin alcohol;
  • El ajo tiene una acción antibacteriana y antiinflamatoria, puedes frotar una prominencia sobre el musgo herido;
  • El té verde tiene acciones calmantes, se puede frotar un filtro húmedo, a nivel de la mucosa inflamada;
  • La sal rosa del Himalaya tiene acción antibacteriana y antiinflamatoria, se puede utilizar para hacer gárgaras;
  • El aceite de coco tiene acciones lubricantes y calmantes;
  • El aloe tiene propiedades antivirales y antiinflamatorias, es rico en aminoácidos y vitaminas B1, B2, B6 y C, que permiten la cicatrización y reducen el dolor;
  • Infusión a base de malva, salvia y limón, para enjuagar la boca. Productos con acción calmante y antiinflamatoria.
  • El bicarbonato tiene una fuerte acción desinfectante y neutraliza la acidez de la cavidad oral. Se puede utilizar una cucharada de bicarbonato de sodio, disuelto en agua y utilizado para hacer gárgaras.

Consejos de comida

La dieta como prevención de las aftas bucales debe tener como objetivo defender el organismo del estrés, reforzar las defensas inmunitarias y el bienestar del intestino.

Aquí hay una serie de consejos dietéticos que pueden ayudar a curar o prevenir el desarrollo de las aftas:

  • Evite comer alimentos muy picantes;
  • Evite comer alimentos muy ácidos como carnes grasas, carnes, huevos, quesos, productos horneados y pasteles, tomates, cítricos, vinagre, café, chocolate, frituras, alcohol, cerveza, productos lácteos y refrescos.
  • Coma alimentos tiernos que se traguen fácilmente;
  • Evite la ingestión de alimentos sólidos que sean corrosivos para la mucosa oral;
  • Es importante tomar alimentos con función probiótica, para evitar fenómenos de disbiosis;
  • Es importante ingerir alimentos ricos en vitamina B12, con acción regeneradora de la mucosa oral. Los alimentos más ricos son la carne, el pescado, el pollo, los huevos, los espárragos, las espinacas, los frijoles, las lentejas y los garbanzos;
  • Alimentos desintoxicantes como frutas y verduras;
  • Cereales integrales con acción calmante para la mucosa intestinal;
  • En caso de inflamación severa de las lesiones, se debe prestar atención a la temperatura y consistencia de los alimentos.
  • Alimentos tan licuados, centrifugados y no demasiado calientes.
  • Para prevenir la inflamación de la mucosa bucal es importante mantener una buena hidratación, por lo que es fundamental beber 1-2 litros de agua al día.